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CENTRO Y CONTORNO

OJOS DE INOCENCIA

¿ Has sentido alguna vez la sonrisa de un niño,

dándote la calma que tanto anhelas,

haciendo que todo tu cuerpo se estremezca,

porque ves en él tu sombra y tu meta?.

 

¿ Quién me iba a decir a estas alturas,

que iba a aprender tanto de ti?.

Que acercándome a tu pequeño gran mundo,

me has hecho recordar lo que en un tiempo atrás viví.

Regreso de nuevo a aquellos días de mi infancia,

días que nunca parecían tener fin,

en los que cada situación era una nueva sorpresa,

días en los que el mundo era un continuo descubrir.

Regreso a aquel cuerpo tan frágil como una pluma,

a aquella mente que poco a poco empezaba a discernir,

intento ponerme en tu lugar y ver como empezamos a vivir.

 

Has llegado a un mundo que todavía no comprendes,

que todo el dolor y toda la tristeza que nos acecha,

aún no han traspasado tu frágil barrera.

Pasan los días y tu formas parte de su enseñanza,

no tienes ningún miedo del mañana,

sólo existe el hoy y lo que en estos momentos te pasa.

Intento sentir lo que constantemente sientes,

intento tener tu risa que derrumba cualquier pena,

tu curiosidad que todo lo desvela,

ese cariño que das sin esperar ninguna recompensa,

intento estar abierto a todo lo que me rodea,

a tener las ganas de hacer todo por mi mismo,

sin tener miedo de lo nuevo, de lo distinto.

 

Viéndote descubro la esencia del ser humano,

tú eres la alegría y las ganas de vivir,

tú eres la sencillez que tanto anhelamos,

tú posees esos ojos de inocencia que pronto olvidamos.

Es hora que aprenda a vivir como tú,

levantándome caída tras caída,

despertándome como si fuera éste el primer día,

descubriendo a las personas que forman mi vida.

 

Es hora que vuelva a ser un poco más niño,

viviendo mi historia sin tantas complicaciones,

sorprendiéndome de las pequeñas cosas que nos suceden,

aprendiendo de todo y de todos,

sin negar absolutamente nada a mi mente.

 

Alfredo Cuervo Barrero ©

2 comentarios

fredi -

Hola Noa, me alegro que te sientas identificada con este poema, eso dice mucho de ti. La verdad es que siento lástima por aquellas personas que no son capaces de comprender a los niños y no se sienten llenos de vida cuando están junto a ellos (a este tipo de personas va dedicado también De un niño al mundo). Si como bien dices el rodearte de los peques te hace recordar y sentir sensaciones que casi estaban olvidadas significa que te has juntado con unos buenos aliados de trabajo.

Ojos de Inocencia lo creé hace ya un tiempo, cuando nació mi primo Raúl (ahora ya es todo un hombrecito de siete años), como he estado con él desde el principio de su existencia no he parado de flipar con su evolución, la verdad es que sería un insulto para este pequeñajo si de mi trato con él no hubiera nacido este poema. Soy de los que opinan que aprendemos más nosotros de ellos que ellos de nosotros, por la simple razón de que la vivencia con ellos nos hace volver atrás y rememorar lo que un día fuimos, con todo lo que ello significa.

Gracias por haber trasladado a tu blog muchas de mis obras, espero que las que sigan naciendo te hagan sentir tanto como me hacen sentir a mí.

Un abrazo

Fredi

noa -

Ojos de inocencia
Es lo ultimo que he agregado en mi espacio y me parecia mal el no añadir un comentario en Centro y Contorno.
Tengo la gran suerte de experimentar estas sensaciones estando al lado de los peques si los observaramos mas aprenderiamos todo aquello que hemos olvidado o transformado,los niños son un libro abierto sin perjuicios ni tapujos en una palabra inocencia y a la vez libertad no conocen el miedo esto ultimo se lo transmitimos las personas mayores y hay es donde comienzan su cuenta atras.Leyendo esto desperte sensaciones dormidas y algun sentimiento que otro.
En aforismos hablas de sentimientos,sentir y de que nos sientan,gracias por esto mismo por hacer que sintamos tus escritos como propios.
Un saludo y felicitaciones y sigue... (sintiendo)