Blogia

CENTRO Y CONTORNO

CENTER (04:02 - Guitarra española, Nero Soundtrax y Guitar Pro 4.0)

boomp3.com

AFORISMOS

 

 

201. El que piensa que los demás continuamente están pensando en él es que no piensa en absoluto.

202. El verdadero valor no consiste en juzgar sino en llevar a cabo la acción.

203. El alterarnos por lo que nos dicen o nos hacen los otros es una concesión que no les debemos regalar, sobre todo cuando éstos cobran, ya sea en dinero o en satisfacción, por hacer que nos alteremos.

204. A veces es necesario que se derrumbe nuestro castillo de valores para darnos cuenta de la frágil base en la que éste se sustentaba, no hay que tomar como un castigo de la vida a este día ni esperar que ocurra solamente una vez, no depende de nosotros la aparición de los intensos vientos ni de los miles de movimientos que pueden hacerlo caer, puedes levantarlo cada vez más fuerte o puedes hacerte de piedra para creer que no va a volver a suceder, nada de lo que se yergue se mantiene para siempre de pie, cuando antes lo aprendas antes te conseguirás reponer.

205. No hay nada que hacer contra quien aprende a vivir a solas consigo mismo.

206. Es importante que logremos conseguir una unión entre nuestros actos internos y nuestros actos externos. El pensar una cosa y el hacer otra distinta, el desear que ocurra un momento y reprimirnos en el instante en el que éste ocurre, el tener una opinión acerca de algo y hacerla diferente una vez que la exteriorizamos... en definitiva, el llevarnos la contraria cada vez que queremos hacer o enseñar algo de nosotros es lo que provoca la incesante vacilación en la mayoría de nuestras intenciones. Las apariencias, los disimulos, las carcasas sólo son un reflejo de esta falta de unidad, de esta falta de valentía para mostrar lo que realmente somos, en la historia sólo existe un embaucado y es precisamente el que se cree embaucador.

207. La forma más sencilla de creernos importantes y encontrarnos bien es hablar siempre de nosotros mismos cada vez que nos encontremos en compañía, así cumplimos nuestro objetivo por partida doble, al obligarnos a estar constantemente reviviendo nuestra vida y al evitar con ello el interiorizar lo que más nos incomoda, la vida de los demás.

208. Si tengo a mi jardín para qué quiero un bosque.

209. A. Sigues igual que siempre, no has cambiado nada.
         B. Je, una sutil forma de decir que el que no ha cambiado has sido tú.
         A. Me he cansado ya de ella, ha dejado de ser interesante para mí.
         B. Je, una sutil forma de decir que no sabes redescubrir lo que tienes.
         A. Nadie en este mundo me comprende, estoy destinado a estar solo.
         B. Je, una sutil forma de decir que no sabes ver más allá de ti.
         A. Lo difícil de hoy en día no es ser conocido, es ser anónimo.
         B. Je, una sutil forma de decir que no sabes ni qué decir.

210. La mayoría de las veces necesitamos sentir que los demás nos sienten para saber qué sentimos.

211. No puedo olvidarme de ti ya que lo que tengo de ti en mí nada tiene que ver con la memoria, si has formado una vez parte de mi vida formas parte de mi progreso y de mi incertidumbre, los que intentamos olvidar no hacemos más que recordar dos veces al rememorarnos de nuevo lo que sucedió y lo que no sucedió, y no precisamente en ese orden.

DE UN NIÑO AL MUNDO

 

Creciendo poco a poco os aprehendo,

es ahora cuando se forma casi todo mi ser,

cuando mi visión de las cosas empieza a posicionarse,

cuando el camino que durante tanto tiempo os habéis labrado,

se junta con el mío para guiarlo, enderezarlo y así acompañarme. 

 

Creciendo poco a poco os observo,

vuestras maneras, vuestros gestos, vuestras actitudes,

son mis constantes en estos primeros años,

ya no podéis vivir solo con vuestro egoísmo,

la obligación y la aventura de crear una nueva vida,

hace que la vuestra se expanda, madure y despierte,

mudando con ello la percepción de vosotros mismos para siempre.

 

Creciendo poco a poco os pregunto,

¿ya sabréis ahora el método para educarme?,

¿para mostrarme de una forma sincera vuestra experiencia?,

¿para ser conscientes del peso que tienen vuestras respuestas?,

¿para superar los problemas que por naturaleza se me plantean?,

¿para hacer realidad la tarea pendiente que os espera?

 

¿Ya habéis ordenado vuestra existencia para no desordenar a la mía?,

¿para dotarla de un significado y de un sentido?,

¿para no dejarla que vague sin rumbo por vuestro destino?,

¿para  que llegue el día que formado pueda yo hacer el mío?

Porque creciendo poco a poco yo os lo facilito,

dadme un mundo en el que pueda crecer en libertad,

aportadme cariño, ayuda, sin que yo os lo pida,

no me regañéis, no me peguéis, no me reprimáis,

enseñadme a superar todo eso por lo que os alteráis.                                      

 

Haced de mí alguien que viva, independiente,

que se conozca, que sepa dar lo que tiene,

enseñadme a quererme, a reconocer mis errores,

a enfrentarme a las circunstancias que hacen perderme,

haced de mí un ser de auténticos valores,

de los que se forjan su propio porvenir y su propia suerte.

 

Dadme un mundo en el que no se tema a la soledad,

que lo que prime sea lo que se está a punto de dejar atrás,

donde uno sepa diferenciar lo caduco de lo que no se acaba jamás,

donde acabéis definiendo a lo nuestro como la auténtica complicidad.

 

Ya que creciendo poco a poco os recuerdo,

que en vosotros voy a depositar mis inicios,

que vosotros y yo vamos a ser durante un tiempo los mismos,

que no soy un recipiente donde os despojéis de vuestros lances,

que es hora de que por fin me deis una buena base,

¿ya seréis capaces?

 

Alfredo Cuervo Barrero ©

SOBRE GOETHE



Acabo de terminar de ingerir Conversaciones con Goethe de J.P. Eckermann, la verdad es que desde hace bastante tiempo sentía curiosidad por adentrarme en esta obra, sobre todo al ser en su día catalogada tan contumazmente por Nietzsche como “el mejor libro alemán que existe”. La primera sorpresa que me llevé al empezar a leerla es que ésta está escrita en forma de diario, Eckerman anota y desarrolla por fechas las diferentes conversaciones que mantuvo con este hombre sobre los más diversos temas (arte, sociedad, vida, cultura, política, juventud…), al principio choca un poco por no seguir una línea argumental o una continuidad a las que tanto estamos acostumbrados (en el fondo cualquier parte del libro puede ir en cualquier parte del libro), pero al final esta fórmula resulta grata ya que la obra en cuestión se compone de 868 páginas por lo que así no importa por donde la dejes o por donde la empieces, en cualquier parte de ella encuentras casi siempre una pragmática conversación independiente de todas las demás.

De Goethe en sí he leído muy poco (por más que lo intento no puedo acabar la segunda parte de su Fausto) y, aunque hasta que no se lee a un autor uno no puede saber realmente lo que nos quiere decir por mucho que nos hayan hablado de él, Eckermann consigue que te adentres dentro de este genio que tanto en palabras como en actos hizo de su vida un compendio de lo que ha de ser un auténtico ser humano.

De la degustación de esta obra he podido sacar dos conclusiones, o mejor dicho, dos reafirmaciones de algo que ya me intuía hace tiempo. Una de ellas es la comprobación de la cantidad de sencillez y humildad de las que están dotados los grandes hombres (uso esta palabra sin hacer distinción de sexos). Cuando vas leyendo la cantidad de experiencias que alguien puede tener en su vida, la cantidad de cultura, de arte, de artistas, de personajes históricos de los que se ha rodeado, la cantidad de obras que ha creado y expresarlo de la forma en la que Eckermann nos muestra que lo hacía Goethe (el cual decía que fue lo que fue e hizo lo que hizo simplemente porque dejó que la vida se acercara a él), te das cuenta de la excesiva importancia que nos damos a menudo a nosotros mismos y a nuestras situaciones, convenciéndome así de que, a quien sabe lo que es, no le hace falta vanagloriarse de lo que es ni de lo que hace, sabiendo que la mayoría de las cosas que se hacen no son sólo mérito nuestro sino que detrás se esconden muchas segundas voces y segundas vivencias de las que no siempre somos conscientes (cuando empezamos a serlo es cuando aparece esta humildad).

La otra reafirmación es haber comprobado la capacidad que tienen todos los grandes hombres de admirar al ser humano. Ya pueden haber creado las obras más alabadas o más complejas que siempre encuentran lugar para elogiar y para pregonar las hazañas de otros. En el caso de Goethe era conocida su admiración hacia Napoleón, en el cual veía representado al prototipo de hombre de acción y de productividad, lo más curioso de esta historia es que a Napoleón le ocurría tres cuartos de lo mismo, llegando a decir de Goethe a sus hombres una vez que estas dos personalidades coincidieron: “he aquí a un hombre”. Admiración mutua de dos monstruos de la historia, la cual nos deja decenas de ejemplos, demostrándonos así que no se puede ser un gran hombre si uno no es capaz de saber  admirar a los hombres.

Me dan ganas de dejar unas cuantas frases del libro, las cuales hacen que todas mis obras no sean más que juegos de palabras de un principiante, pero ante lo peliagudo de los derechos de autor en esto de la Red, prefiero que a cada uno le llegue lo que le tenga que llegar y cuando le tenga que llegar, que así es como suceden siempre las mejores vivencias de nuestra vida.

FILTER - PARTE 3 ( 04:44 Guitarra española, Sound Forge 6.0, Guitar Pro 4.0 y Nero Soundtrax)

Pulsa Aquí

FILTER - PARTE 2 ( 04:00- Guitarra española, Nero SoundTrax y Guitar Pro 4.0)

Pulsa Aquí

MEMORÁNDUM

 

A- Hola, buenos días.

B- Buenos días, ¿qué desea?

A- Pues... verá, yo venía a venderme.

B- Ah muy bien, tome asiento, un momento que le tomo nota para que no se nos escape nada. Vamos a ver, dice usted que viene a venderse, perfecto, bueno pues empecemos, ¿su nombre por favor?

A- Sr. Cualquiera.

B- Muy bien Sr. Cualquiera, ¿cuál cree usted que es su precio?

A- Mi precio, pues... por lo menos lo que han invertido en mí para que pueda devolverlo, veintiún años de educación.

B- Humm, veintiún años de educación, eso no es mucho, pero con algo hay que empezar, ¿no tiene usted ninguna experiencia que incremente su valor bruto?

A- No mucha la verdad, un poco de clases prácticas, pero nada que ver con el mundo real.

B- Humm, nada que ver con el mundo real, eso no nos ayuda mucho, pero no se preocupe, a partir de ahora descubrirá ese mundo real, mire aquí le vamos a dar una oferta que le ayudará a curtirse. Vamos a ver, como sabe ésta es una empresa de cárnicos, muy interesante, su jornada laboral será de diez horas diarias entre semana y de cinco horas todos los sábados, por supuesto el primer año no tendrá derecho a vacaciones y las pagas extras son una leyenda urbana que ha estudiado en la universidad, como muchas otras cosas que ha interiorizado no debe creérselas. Como es el primer trabajo que usted tiene le haremos un contrato en prácticas, esto es, durante los dos primeros años cobrará un sesenta y un setenta por cien del salario establecido, aunque no se preocupe en un mes ya será capaz de desarrollar las mismas tareas que las del resto de sus compañeros. Sus obligaciones como buen empleado serán: la obediencia, la plena disponibilidad y la sumisión, estará a cargo de un encargado que le dejará a cargo de un oficial el cual le dejará a cargo de un trabajador para que le enseñe todo lo que debe saber, el primer día tendrá que hacer el sacrificio de rodar de mano en mano. Le pondremos en el contrato la categoría que se merece según su nivel de estudios, esto es, oficial de primera, aunque los tres primeros meses los cuales estará a prueba, su tarea será la de descargar trozos de carne vacuna del camión y trasladarla a la cámara frigorífica, puede que le parezca contradictorio, pero esta tarea es fundamental para que vaya asimilando el funcionamiento de la empresa. Puede que durante su jornada note algún tipo de cansancio pero ha de saber que sólo es un producto de su imaginación, al trabajo se viene a trabajar, aquí no se le va a pagar para que descanse, le aconsejo que haga ejercicios respiratorios mientras carga algún becerro y verá como enseguida se le pasa. De vez en cuando aparecerá algún cliente y usted tendrá que mostrarle su mejor cara, no importa lo que le haya acontecido en ese día o los problemas que usted haya podido encontrar durante su jornada, muestre siempre su mejor sonrisa, le aconsejo que practique delante del espejo durante una o dos semanas agradables gestos de bienvenida y de despedida para que se vaya acostumbrando. Posiblemente, aunque esto no debería decírselo pero me ha caído usted bien, cuando se le acabe el contrato y le toque coger vacaciones, le echarán de la empresa durante ese mes, pero no se preocupe, si usted ha sido un buen trabajador no tardará en regresar, es un mero trámite administrativo que hace la empresa para no cotizar en vano mientras usted no trabaja y disfruta de su tiempo libre, amén de quitarle la antigüedad como premio a sus servicios. Bueno y de momento creo que esto es todo, ah, huelga decir que su vida y sus problemas personales son algo que sobran en esta fábrica, esto no es un colegio ni un centro de terapia psicológica, tendrá que aprender a convivir con muchos tipos de personalidades, las cuales pueden estar o no de acorde con la suya, eso a usted no le toca elegir, pero todas estas casualidades no le ha de influir lo más mínimo para que rinda al cien por cien todos los días. Sobra también decir que por supuesto la empresa no quiere ningún tipo de conflicto, para eso les hemos suprimido el derecho a reunirse o a crear cualquier sindicato, créame que todo esto es por su bien, este tipo de acciones no traen más que dolores de cabeza y peleas, por eso usted estará muy bien mientras haga lo que la empresa le ordena, así podrá tener la oportunidad de trabajar muchos años y curtirse un futuro provechoso, aunque de la jubilación ya hablaremos en su día. ¿Qué le parece?, Sr. Cualquiera.

AFORISMOS

 

191. Al final todo se resume en saber organizar tus días, tus emociones y tus afinidades.

192. "Hago lo que tú no eres capaz de hacer y por eso me mandas que lo haga", tener este pensamiento cuando nos sintamos avasallados en nuestro trabajo es un buen método para dar nuestra importancia a la tarea que llevamos a cabo y quitársela a quien nos obliga a hacerla.

193. Intento no pensar en lo que piensan los demás, no soy tan vanidoso.

194. Voy conduciendo mi coche y me encuentro a otro aparcado en doble fila, doy los intermitentes para adelantarlo y miro por el retrovisor al conductor del vehículo que viene detrás, éste me pone una cara como queriendo decir, "no hace falta que des los intermitentes, ya he visto que hay un coche aparcado en doble fila" a lo que yo pienso, "no doy los intermitentes por ti, los doy para hacer saber al conductor del coche aparcado que voy a adelantarlo". ¿No actuamos casi siempre de esta forma, pensando que lo que ocurre delante de nosotros ocurre por nosotros, cuando en el fondo no somos más que meros espectadores ansiosos de que ocurra algo?

195. Al que vive de la desdicha de los demás le interesa que los demás sean desdichados.

196. Cuando más peligro corremos de quedarnos atrapados en nuestra propia sombra es cuando emitimos más luz.

197. La prepotencia que tenemos a la hora de relacionarnos con los demás es inversamente proporcional a la seguridad que sentimos cuando los demás se relacionan con nosotros.

198. Sino eres capaz de mejorar lo que ya has hecho es porque no eres capaz de apreciar los pequeños fallos que tu obra esconde.

199. Muchos escribimos pensando en que lo que escribimos tiene que ser reconocido por los demás, presuponemos la idea del éxito antes de que éste suceda imaginando que la opinión del otro es lo que hace que nuestra obra sea algo valioso, algo trascendente, algo perenne. Este pensamiento acaba cuando empezamos a meditar sobre si los "jueces" de los que tanto dependemos son aptos para emitir sus juicios acerca de nuestra obra, si verdaderamente su opinión tiene tanta importancia como para poder modificar nuestras actitudes, nuestro verdadero libre albedrío comienza cuando no necesita ser ni verdadero ni libre.

200. Todo esto no es más que un ensayo para el auténtico examen real de nuestra vida, ¿no sabéis cuál es?, su preparación dura nueve meses.

AFORISMOS

181. No tienes que denigrar el nombre de los demás, tienes que reforzar el tuyo.

182. Éste se pavonea del coche que tiene, ésa de la casa que ha comprado, aquél de cómo viste, ésta de lo que gana con su trabajo, ése de los sitios en los que ha estado, aquélla del cuerpo que ha logrado, y en el fondo ninguno de ellos ha creado nada de lo que alardean. Qué ridículo resulta ese sentimiento de superioridad que poseen cierto tipo de personas en comparación con lo que deben sentir los ingenieros, los arquitectos, los diseñadores, los empresarios, los líderes, los cirujanos...en definitiva, todos aquellos que crean lo que los demás usamos, y sin embargo (aunque en todos los ámbitos hay pavos y pavas)  los que más derecho tendrían a fardar de lo que tienen no lo hacen, porque los verdaderos hombres y mujeres no necesitan demostrar nada a nadie, ése es el primer síntoma de su libertad, y como creadores que son sólo sienten una única cosa por todo aquello que hacen, un profundo y satisfecho respeto, ése el segundo síntoma de su libertad, y saben que su tiempo y su vida no son ninguna mercancía y les aturde la mera idea de tener que depender de las opiniones, de los ojos y de las concesiones de los demás, ése es el tercer síntoma de su libertad.

183. Cuando mejor escribe uno es cuando acaba de leer a un autor que le emociona, es el desahogo por acabar de tener con él una agradable conversación  o una acalorada discusión.

184. A veces exigimos demasiado al resto del mundo, eso es porque les pedimos que nos den lo que nosotros no somos capaces de darnos.

185. Intento que mi vida esté a la altura de lo que quiero escribir, pero mi vida es muy estrecha, igual de estrechos son mis escritos.

186.  Ninguno de los personajes famosos serian tales sino fuera porque tienen a un tercer personaje interesado en que lo sean.

187. Tenemos un pequeño problema con nuestra vida cuando llevamos a cabo todos nuestros actos como si los demás nos estuvieran observando.

188. El peligro que pueden tener todos aquellos que dan es el de no saber parar a tiempo, más de una vez nos hemos llevado una pequeña desilusión porque no nos hemos sentido correspondidos por nuestra pequeña  "caridad", la mayoría de las veces el error no está en los otros, el mero hecho de dar para esperar recibir es ya una falta de honradez, no hay que exigir a los demás lo que nos hemos exigido a nosotros mismos, sobre todo cuando esa exigencia, en el fondo, es por propio interés.

189. Podemos resumir las etapas del ser humano en dos, una, es la fase en la que éste transcurre sus días preocupándose solamente de sí mismo, en la que necesita protegerse de lo de afuera porque no tiene asegurado lo de dentro forjándose un muro de prepotencia y altanería, esta fase la conocen muy bien todos los buenos egocéntricos y todos los buenos dictadores que, al no conocer más que su propia experiencia piensan que ésta es universal,  y que como tal tiene que ser reconocida y asimilada por el resto de los seres humanos, podríamos denominar a esta etapa como " o haces lo que yo digo o sino me cabreo". A años luz de ésa está la otra fase en la que el ser humano transcurre sus días preocupándose simplemente de sí mismo, es una fase en la que ya ha superado la creencia de que cuando por ejemplo se actúa para los demás se hace pensando en los demás, sabe perfectamente que con  ello lo único que se busca es el bienestar propio, y sabe perfectamente que es a partir de este bienestar propio como se puede conseguir el bienestar ajeno, esta etapa la conocen muy bien todos los buenos amigos y todos los buenos padres que, al no ser falsos consigo mismos siempre intentan buscar lo mejor y más provechoso para sus vidas y por ende para las vidas que les rodean, podríamos definir a esta etapa como " o hago lo que yo digo o sino me cabreo".

190.  A- Sólo escribe lo que piensa, pero no sé qué es lo que hace, qué es lo que le gusta, cuál es su día a día, me pone nervioso el no poder catalogar a la gente y él no se deja, en el fondo no sé nada sobre él.

         B- Dices que no sabes nada sobre él y le conoces mucho mejor que a mucha gente que tienes a tu lado, sólo muestra lo que le parece interesante mostrar, y tienes razón en pensar  que no se deja catalogar, es de los que opinan que su vida sólo ha de importar a quienes le importan a él, al resto, lo único que les ha de importar es su obra.

 

INDEFINITIVITY (01:53 - Sound Forge 6.0 y Guitar Pro 4.0)

Pulsa Aquí

FILTER - PARTE 1 (03:23 - Guitarra española y Sound Forge 6.0)

Pulsa Aquí

SOBRE EL LEER

 

Hay ciertos autores a los que no nos basta con leerlos, tenemos que sentirlos y absorberlos, ésta es para mí la primera cualidad que ha de tener un escritor para hacer que su obra me atraiga; tener la suficiente capacidad para henchir de significado y de naturalidad a sus palabras que leyéndolo parezca que tenga a alguien a mi lado. La cercanía del autor y su capacidad para reflejar su interior de una forma espontánea es lo que me declina a la hora de elegirlo y seguir con él mi camino o apartarlo para dejar que siga él con el suyo.

Entre las diversas lecturas que uno puede acometer, la que me golpea en los ojos y me hace cuestionar mis actos es sin duda mi predilecta. Afortunadamente hace tiempo que sigo a unos pocos elegidos en los que he encontrado esta facultad, seres que fueron capaces de plasmar sus ideas y pensamientos en tinta de tal forma que mis ideales han encontrado en ellos un bálsamo donde poder fortalecerse y expandirse sin temor alguno. Creo que es muy importante que lo que leamos en serio a lo largo de nuestra existencia siga un mismo rumbo, que vayamos de autor en autor porque nuestros momentos vitales nos han llevado a ellos, que cuando empecemos a recordar el sentido que han tenido en nuestra vida nos surja la pregunta de si hemos sido nosotros quienes los hemos elegido o han sido ellos quienes nos han elegido a nosotros. Si en cada etapa de nuestra vida no nos han de faltar nuestros mejores amigos de la misma forma no nos han de faltar nuestros mejores autores, y pienso que si los primeros no deben superar en número a los dedos de nuestra mano el mismo tratamiento deberíamos dar a los segundos.

Cierta vez moldeé un aforismo en el que me obligaba a cumplir una promesa, no escribir nada que una vez escrito no me hiciera ser distinto a lo que era antes de escribirlo, presupongo que tan o más importante es hacerse la misma promesa con la otra cara de la moneda, no perder el tiempo leyendo textos que no me afectan en absoluto, que no guardan relación con mi vida, que no mejoran ni estimulan mi día a día es un dogma que deduzco que hay que empezar a interiorizar, sino es así, al final, el leer por leer, por pasar el tiempo, el leer de todo y a muchos cansa, tantas ideas diversas, tantas palabras ajenas, tantas experiencias desiguales ... al final siempre nos bañamos en una pequeña porción del mar, hay que saber elegir la zona en la que más a gusto nos encontremos, algunos preferirán las zonas cristalinas para ver mejor las profundidades, otros preferirán bañarse en aguas opacas para no ver lo que tienen debajo, algunos preferirán mar adentro donde puedan bañarse a solas, otros al lado de la orilla donde puedan estar rodeados de gente, otros preferirán bañarse en aguas frías, otros en aguas cálidas, ¿dónde prefieres tú?.

DISCO OCASO

DISCO OCASO

Ya te puedes descargar el disco completo: Ocaso.

Pulsa aquí para descargar el disco

1.INTRO.
2. ALBA.
3. OCASO.
4. RE-EDIT
5. MEMORY.
6. ANIMA.
7. INTERLUDIO.
8. TRIDANIA.
9. DISTORSION.
10. RING.
11. UNIVE.
12. UNPLUGGED.
+ Portada y Contraportada.

* Todos los Derechos Reservados por Alfredo Cuervo Barrero. Queda Prohibido la distribución de esta obra por cualquier medio sin el consentimiento expreso por parte del autor.

SOBRE EL ECHAR DE MENOS A ALGUIEN.

 

A- Parece que tu mente estos días está ocupada y centrada en el recuerdo de una sola persona, te veo un poco nublado y absorto en todas las cosas que haces, no las estás viviendo, no las estás interiorizando, las estás dejando pasar mientras la vida se pone delante de ti, apartas la mirada hacia tus recuerdos aunque estos te obliguen a sentirte incómodo, ¡ hasta tal punto te llega a pesar la fuerza de esas cadenas y la atracción de esos momentos que ya han pasado!, sólo que... ¿no crees que ya es hora de tratarlos como lo que son y no sustituir al presente por las imágenes que tienes en tu mente?

B- No me seas tan exigente, deja de vez en cuando que me evada, ya sé donde estoy, hace tiempo que aprendí a encontrar solo mi camino, es sólo cuestión de tiempo. Por eso a veces me permito el lujo de perderme, de imaginarme como sería mi vida en otras situaciones, es cierto que a veces esa imaginación se convierte en deseo y es entonces cuando tengo que luchar por saber realmente lo que quiero y a quien quiero. La echo de menos, echo de menos lo poco que he vivido con ella, he querido hacer de esos pequeños lapsos de tiempo algo eterno, pero aún tengo que aprender a encontrar mi equilibrio, a frenar a tiempo para no cruzar la línea del arrepentimiento, esa es ahora mi batalla, haber deseado algo más, haber comprendido que no podía llegar y tener ahora que recordarlo.

A- Siempre vivimos situaciones especiales pero no las conviertas en tu campo de batalla, realmente siempre queremos más de esas situaciones, queremos que no acaben los momentos que nos hacen sentirnos bien, ya sabes que la eternidad es un instante y tú has vivido ahora más que nunca eso en tus propias carnes, es curioso lo fuerte que nos puede atrapar una persona aún estando muy poco con ella, son esos tiempos esporádicos pero intensos los que se graban con fuego en nuestra mente, no creo que haya nada malo en ello siempre y cuando sepas que no hay nada malo en ello.

B- Lo malo que hay en ello es simplemente el uso que yo hago de esos recuerdos, paso de querer a una persona a sentir rencor hacia la misma, porque tan pronto recuerdo situaciones agradables con ella como luego me imagino otras en las que no me dio lo que yo esperaba o en las que creo que me merecía algo más de lo que recibí. Esta experiencia me está enseñando qué nivel de egoísmo puede llegar a habitar en mí, cuanto de egoísta puedo llegar a ser a la hora de recordar, sé que todo lo que recuerdo está solamente en mi imaginación puesto que la otra persona tendrá otros recuerdos, tendrá otros momentos grabados en su mente diferentes a los míos, pero este grado de egoísmo llega incluso a querer que la otra persona tenga mis propios recuerdos, llega incluso a querer que la otra persona viva mi vida conmigo, que deje todo lo que hasta ahora estaba viviendo para continuar haciéndolo conmigo. Esta experiencia me está enseñando que cuando recordamos no hacemos más que revivir trozos de partes completas de ciertos momentos, y que al recordar a una persona y recordar lo que nos dio, lo que no nos dio, lo que hizo, como actuó, etc... sólo estamos imaginando las impresiones que quedaron grabadas en nosotros en aquel momento, sin pararnos a analizar todo lo que hay detrás, lo que sentía la persona en ese instante, lo que hizo que dijera tal cosa, si era eso lo que quería decir, lo que quería hacer... basta con observarnos a nosotros mismos cuando actuamos delante de los demás, los recuerdos que tengan de nosotros muy pocas veces se asemejarán realmente a la realidad ya que la mayoría de los recuerdos están basados sobre hechos externos, sobre frases, sobre reacciones y la mayoría de las veces todo esto es contrario a lo que realmente se siente. Por lo que se ve, también tengo que aprender a echarte de menos, a recordarte con una media sonrisa en los labios, a estar agradecido por haber vivido todo lo que he vivido contigo, a estar seguro de que en todo momento lo único que quería era que estuvieras bien, que lo pasaras bien, tal vez lo quise demasiado y este deseo es el que ahora se hinca en mis recuerdos. Aún tengo que aprender a echarte de menos y labrar dentro de mí el recuerdo que quiero tener de ti.

A- Parece que te ha calado hondo la experiencia que has tenido en unos pocos días, espero que vivas con la misma intensidad los hechos venideros, y si esto te ha servido para aprender a recordar mejor y para aprender a echar de menos a las personas, supongo que ya es hora de que tires por la borda ese sentimiento de incomodidad y de aprisionamiento de los que te has rodeado cuando esa persona estaba ausente. Y ahora que vas a tardar mucho en volver a verla espero que cada día seas algo mejor para que la próxima vez que os veáis os deis y os dejéis unos buenos y auténticos recuerdos.

B- Veo que sigues siendo un auténtico experto en esto de rematar los finales, el único que puede curar esta incomodidad que siento es el tiempo; el paso de las horas es el mejor calmante.

A- No lo es sino aprendes nada de ello, también uno puede acostumbrarse a sufrir, a encontrar placer en el hecho de sufrir. El echar de menos a alguien también puede convertirse en un vicio, de ahí nacen la mayoría de las obsesiones que sentimos sobre alguien, el paso de las horas puede tranquilizarte o inquietarte más, has de aprender a ordenar todo lo que sientes; aunque parece mentira que te sientas mal por lo que has vivido, ¿crees que la otra persona se merece quedarse así en tus recuerdos?

B- Tienes razón, aún tengo que superar todo el egoísmo que tengo en mí, pero no te preocupes, las buenas conversaciones son las mejores amigas de las recuperaciones, al final solamente ha sido un tumulto de emociones que casi se me desbordan y desahogarse sobre lo que te ahoga siempre es bueno. Lo vivido, vivido está y ahora hay que seguir para adelante, hay que apoyarse en los recuerdos cuando uno los necesite y cuando nos sintamos mal por recordar a una persona y la echemos de menos, no debemos cerrar ese pensamiento sin la mejor imagen que tengamos de la misma; ésa ha de ser la imagen que nos ha de acompañar hasta la próxima vez que nos encontremos.

SOBRE LA EMPATÍA.

 

Pienso que no hay que tomarse tan a la ligera ni expresar de una forma tan gratuita como muchas veces se expresa la frase de "tienes que ponerte en el lugar del otro", la facultad de salir de uno mismo y de comprender o sentir lo que los demás comprenden y sienten es una tarea que requiere mucho tacto, mucha higiene interior, mucha sinceridad con uno mismo, llevarla a cabo de una buena forma no solamente requiere el que nos conozcamos lo suficiente y hayamos pasado por cierto tipo de experiencias sino que también nos obliga a conocer de una manera más honda a la otra parte si lo que queremos es ayudarla y ayudarnos realmente. Se suele creer que cuando más usamos nuestra empatía con los demás es cuando éstos necesitan de nuestra ayuda, de hecho parece que la palabra está creada exclusivamente para usarla en los momentos en los que nos identificamos con los demás a la hora de  intentar solucionarles algún problema, cuando nos involucramos en algún tipo de conflicto personal o laboral con ellos o cuando intentamos comprender el porqué de ciertas respuestas ante ciertas situaciones angustiosas.

Tengo la sensación de que cuando me "pongo en el lugar del otro" en todos estos casos, cuando me pongo a escuchar y a empezar a interiorizar lo que me dicen para intentar encontrar la mejor respuesta, o hallar el argumento más completo que pueda dar solución al problema que me plantean y pienso para mí mismo "tienes que ponerte en su lugar para averiguarlo", en el fondo lo único que hago es pensar en lo que yo haría si estuviera en la situación que  la otra persona me narra, cuál sería mi respuesta o mi actitud si me ocurriera lo que la otra persona  me está diciendo que le está ocurriendo o que le ha ocurrido. La mayoría de las veces lo que sale de mi boca no son más que las conclusiones a las que he llegado después de ese repaso interior, conclusiones que quedan muy lejos de su cometido ya que no son más que el reflejo de la labor de haberme puesto en mi lugar pero con las situaciones de otro.

El primer error que pienso que podemos cometer a la hora de usar esta famosa expresión es imaginarnos que lo que nosotros hemos vivido y las respuestas que hemos dado  y nos han servido en nuestra vida van a tener la misma validez y ofrecer el mismo resultado en la vida de los demás. Para poder ayudar a alguien y ponerse en su lugar (si es que esto se puede hacer realmente) hace falta mucho tiempo, mucho contacto, mucho limpiar lo inservible y dejar solamente lo aprovechable, mucho esfuerzo mutuo, mucho saber dar y saber recibir, y todo esto por supuesto del lado de ambas partes, quiero decir, no me sirve de nada ponerme en el lugar del otro si el otro no tiene la menor intención de saber cuál es su lugar y al otro no le sirve de nada lo que yo le digo si yo no sé cuál es el mío, en forma axiomática podríamos resumirlo como: uno nunca podrá ponerse en el lugar del otro sino sabe primero en qué lugar está él mismo. Si me parara a pensar un poco en todo esto antes de estar seguro de que lo que voy a decir va a ser útil a la otra persona por el simple hecho de haberla escuchado  durante diez minutos y haber abierto mis oídos y mi atención a ella quedándome solamente en eso, antes de estar seguro de que simplemente con escucharla me va a bastar para que mis argumentos se doten de las palabras necesarias para encontrar la solución al problema que me plantea, dejaría para un poco más tarde eso de "hay que ponerse en el lugar del otro" para  primero dedicar mi tiempo a saber quién es el otro y averiguar en qué lugar está, para una vez descubierto esto ver si puedo (quiero) o no puedo (quiero)  ponerme en su lugar.

 

 

AFORISMOS

168. Que cada minuto de tu vida esté enfocado a un fin.

169. El querer hacer que los demás vivan lo que nosotros vivimos es el súmmun de la vanidad.

170. Si somos selectos a la hora de elegir lo que queremos leer también lo seremos a la hora de elegir lo que queremos escribir.

171. Empezamos a dominar nuestras vidas cuando dejamos de reaccionar ante los hechos de forma dramática e impulsiva y  comprendemos que todo lo que nos ocurre en todos los momentos de nuestra vida nos está ocurriendo para ser nosotros mismos los vividos, para demostrarnos lo que hasta ahora hemos vivido. La vida no es gratuita, el precio que nos impone es que seamos nosotros mismos, lo demás, son timos.

172. Cuando alguien me da consejos me suelo hacer las siguientes preguntas, ¿ya habrá vivido lo suficiente esta persona para aconsejarme lo que me está aconsejando?, ¿ya comprenderá realmente lo que le digo y ya sentirá realmente lo que siento para creer que sus consejos me servirán de algo?, ¿ya habrá elegido realmente las palabras correctas, recordado los momentos idóneos, barajado las diferentes posibilidades para saber que lo me aconseja es lo que me conviene? Los consejos suelen ser lecciones dictadas con la mejor intención, aunque no quede probado que quienes nos los dictaminan sean personas aptas para ello.

173. No pierdas el tiempo con la gente que no sabe querer.

174.  Mi malestar conmigo mismo no se debe a lo que dices, se debe a que he dejado que mis oídos escuchen lo que dices.

175. Ineludiblemente llega el momento en el que tenemos que deshacernos de todas las voces que habitan en nuestra cabeza: las voces de nuestros viejos amigos, las voces de nuestros padres, las voces de nuestros recuerdos, las voces de nuestros miedos... deshacernos de todas ellas para dejarnos una única voz, una voz que nos hable con un tono más claro, que se escuche con un sonido  más claro, una voz que siga una dirección, nuestra dirección. Cuando la hayamos sabido seguir entonces será el momento en el que demos una bienvenida nueva a las otras voces, y esta vez, teniendo el cuidado de escucharlas como se merecen.

176. Muchas veces creamos los problemas antes de que éstos sucedan simplemente por el hecho de hablar sobre ellos.

177. Siempre es el padre quien aprende del hijo al igual que siempre es el profesor quien aprende del alumno, porque sólo enseñando lo que sabemos aprendemos a ser conscientes de lo poco que sabemos, sólo enseñando aprendemos a enseñar más y mejor y así saber de lo que estamos hechos. Enseñando se aprende más de lo que se enseña, porque se da una vez y se recibe dos, se aprende más de lo que uno sabe y de lo que uno no sabe.

178. Es hora de sustituir para siempre la idea de "los demás" por la idea de "los nuestros", de desterrar para siempre "el qué pensarán" por "qué es lo que yo pienso", de liberar al "no me atrevo" por "es lo que yo quiero", de incluir al "siempre es lo mismo" el "ahora voy a aprovechar mi tiempo".

179. La penosidad de una tarea es inversamente proporcional al grado de fortaleza que tengas en el momento de acometerla.

180. Pienso que es necesario que en alguna etapa de nuestra vida nos sintamos realmente solos, que nos obliguemos a no necesitar a los demás ni para divertirnos, ni para seguir nuestro camino, ni para elegir nuestros motivos. Solamente cuando hemos superado todo esto seremos capaces de interiorizar otro significado de la palabra "soledad".

 

 

INTERLUDIO (01:24 - Piano Chicco y Sound Forge 6.0)

Pulsa Aquí

AFORISMOS

151. No me preocupa el tener la capacidad suficiente para crear nuevas obras, me preocupa el no tener la capacidad suficiente para desembarazarme de las que ya he creado.

152. Los espejos son los sustitutos de la imagen interior, sobre todo para quien no tiene imagen interior.

153. La crítica es ese eco que rebota constantemente en tu orgullo hasta que tu voluntad se encarga de ajustarle las cuentas.

154. Para que luego no me vengas con cuentos, si quieres vencer a un vicio, no te pongas delante de él.

155. Nos empezamos a dar cuenta de la separación de nuestros amigos cuando dedicamos más tiempo a contarnos nuestras vidas que a participar juntos en ellas.

156. No basta con saber hacer las cosas, también hay que tener los medios para poder hacerlas.

157. El peligro de publicar lo que uno escribe es que al final en tu mente acaban predominado los escritos que crees que quieren leer sobre los escritos que tú te quieres leer, esto es algo en lo que uno también ha de superarse.

158. La mayoría de los grandes personajes son más personajes que grandes.

159. El peor remedio que puede darse un enfermo es el ver a su enfermedad como algo normal.

160. La forma más simple y más vieja de sentirnos contentos con nosotros mismos es juzgar siempre a nuestra sociedad, ya que nuestro ego se queda desahogado al dirigirnos a todo el mundo y nuestra conciencia se queda tranquila al no recibir contestación de nadie.

161. Prefiero quedarme con lo que siento cuando escribo que con lo que escribo (aplíquese a todos los campos de la vida).

162. A. ¿Y le dejas cruzar solo la carretera siendo tan pequeño?

        B.  Lo que me importa es que se ha atrevido a hacerlo, y cuando ha visto que le era imposible realizarlo no ha tenido ningún reparo en mirar atrás y pedir ayuda.

163. La fidelidad se demuestra en los momentos en los que no eres fiel a ti mismo.

164. El odiar a alguien es darte poca importancia.

165. Una de las frases más sicalípticas que he pensado jamás: "solamente quería estar un rato contigo, pero ya me he curado".

166. A. Si escribe lo que escribe, imagínate lo que llegará a pensar, imagínate lo que llegará a sentir, imagínate lo que llegará a soñar.

        B. Si escribe lo que escribe que se imagine lo que va a hacer, que de tanto pensar, sentir y soñar se va a difuminar.

167. Después de tantos años me alegra comprobar que aunque hemos cambiado aún nos seguimos reconociendo.

AFORISMOS

 

135. A quienes menos conocemos son a los que están más cerca de nosotros.

136. A la hora de leer habría que hacerse las siguientes preguntas: ¿qué es lo que querría decirnos el autor con su escrito?, ¿qué es lo que nos dice realmente? y por supuesto ¿qué es lo que no nos dice?

137. Nunca dejes que nadie te quite tu alegría porque es el bien más preciado que tienes,nunca dejes que nadie te quite tu ilusión porque es el apoyo que más fuerte te sostiene y nunca dejes que nadie te quite tu personalidad porque definitivamente es la cualidad que más te ha costado encontrar.

138. Para ir a ninguna parte vas demasiado deprisa.

139. Y pensar que existen personas que no son capaces jamás de salir de sí mismas...

140. Donde esté una buena conversación que se quite un buen escrito.

141. Envidio a los grandes hombres y mujeres que tienen la capacidad de luchar para labrarse su camino sin dejar que las malas hierbas les hagan desviarse de su recorrido, siguiendo siempre  adelante a pesar de la niebla y los vientos fríos, los baches y las desviaciones repletas de señales falsas para confundirlos. Envidio a los grandes hombres y mujeres que se conocen a sí mismos aprendiendo así a conocer a los demás, sabiendo que los más difícil de aprobar en esta vida es la lección de forjarse y crearse la imagen real y completa de sus personas sin distorsiones y sin sombras. Envidio a los grandes hombres y mujeres que saben vivir sus vidas de una manera profunda y emotiva, aumentando siempre sus perspectivas, ampliando siempre sus oportunidades, corrigiendo sus errores, descubriendo los medios para alcanzar aquello que quieren. Envidio a  los grandes hombres y mujeres que al final se encuentran, y aprenden mutuamente, y cooperan, y mejoran, y miran juntos con ojos cómplices y decididos al futuro que transforman.

142. ¿Merece la pena escribir sobre algo cuando tu vida no tiene nada que ver con ese algo?

143. El aforismo es el medio por el que se expresa el momento que se está viviendo a sí mismo con las palabras justas y necesarias, ni más ni menos.

144. Cada vez soporto menos a la gente que siempre tiene algo que decir, a ese tipo de "todólogos"  que nunca dejan que el silencio también tenga su oportunidad para poder expresarse.

145. Simplemente escribimos para decir lo que nunca decimos.

146. La forma más sutil de autoengañarnos: recordar algo que no hemos vivido como si lo hubiéramos hecho, inventándonos las consecuencias más idóneas y creyéndonoslas.

147. A- Él se enfrenta a sí mismo.

        B- No me extraña entonces que no tenga ningún miedo a los demás.

148. Cuando cortamos nuestra relación con alguien no solamente estamos dejando a esa persona sino  también a todo lo que la rodea, a saber, a su familia, a sus amigos, a sus circunstancias,  a su evolución... cuando hemos conseguido cierta profundidad en nuestra relación con ella irremediablemente todo esto forma parte de nosotros, de ahí que romper con alguien pueda a corto plazo acarrearnos un dolor más grande del que nos hubiéramos imaginado en un principio. Cosa distinta es que no hayamos conocido nada de esas otras vidas que forman parte de la vida de esa persona, por lo que lógicamente  hemos estado  muy lejos de  llegar a conocer realmente a quien creíamos conocer demasiado.

149. A- ¿A dónde vas solo?

        B- A donde mis piernas me quieran llevar, hoy no tengo ninguna meta que alcanzar, hoy no tengo ninguna prisa, ni es pronto ni es tarde para nada, durante un buen rato me olvidaré completamente de mí mismo, hoy no tendré ninguna importancia, sólo me dedicaré a observar y a escuchar. A observar a aquel al que mis ojos no están acostumbrados a mirar, a ese tipo que al estar detrás no se deja espiar, a ese tipo que vive la vida como si nunca se le fuera a acabar, a observar cómo actúa, cómo reacciona, cómo gesticula, como se desenvuelve en el medio en el que está. A escucharle cuando no habla, cuando no se aclara, cuando se tapa los oídos ante la menor resonancia, cuando finge que sabe y no sabe que finge, a acompañarle un momento sigilosamente cuando se rodea de  su extraña soledad.

 

 

SOBRE EL ESCRIBIR

 

      A)  - ¿Por qué escribes?.

      B)  - No pretendas que mi escritura esté basada en porqués, para mí el escribir no es una necesidad, no soy de aquellos que se desnudan delante de un folio para quitarse los ropajes de encima, si cada etapa de la vida tiene sus momentos cada escrito también ha de tenerlos. Me cansa la gente que escribe por escribir, que ante todo y para todo han de tener siempre sus palabras, sus opiniones, sus juicios, sus críticas... no pretendo que mi voz sea el  ejemplo de nada ni mis letras el verbo de nadie. El escribir ha de ser un acto natural, un reflejo de lo vivido, un síntoma de plenitud y de creatividad, una vuelta a uno mismo, un descanso de la realidad y no un sucedáneo de la misma. Yo no entiendo a la escritura como un medio para la evasión, ni para el autoengaño, no la entiendo como un camino para recibir premios o halagos, no quiero que sea la excusa para escaparme de la acción, no pretendo perder el tiempo escribiendo si lo que escribo no me demuestra que no he perdido el tiempo. La escritura ha de ser siempre un autovencimiento, un cruzar las fronteras, un buceo por la calma de nuestro interior frente a los ruidos del exterior, un golpe para nuestros ojos y un aliciente para nuestros sentidos, empero, en el hecho de escribir siento casi siempre un pequeño acto de cobardía, un sutil velo tapando al verdadero valor, a saber,llevar a cabo aquello que escribimos, un continuo gritar en un espejo redundante de ecos de silencios, una tenue fotografía que no llega a estampar fielmente la verdadera imagen de nosotros mismos. Que porqué escribo, simplemente para encontrar mi estilo, para unir mi vida a mis pensamientos y hacer que mis pensamientos se unan a mi vida, de momento, para tener conversaciones que no tengo, en un futuro, para ver si he desanublado esa fotografía y contemplar así de una forma más clara los colores que la componen. No es cuestión de buscar lectores, no es cuestión de demostrar nada a nadie, dejemos esto para los que necesitan de voces externas para conocerse. Escribir es dibujarse a uno mismo con palabras, eligiendo los tonos y los matices, ahuyentar la represión y la improductiva autocrítica para explorar nuestros terrenos y crearnos nuevas formas de definirnos.